Guillermina Lynch

Serigrafía experimental sobre terciopelo de algodón con bordado serigráfico.
240×400 cm
2023

Fue interesante haber sido invitada para realizar las cortinas del probador del nuevo local de Curatoria, un espacio que simboliza la convivencia entre diversas técnicas ancestrales y contemporáneas que buscan generar un impacto social a través del diseño. En este desafío jugué a pasar de lo orgánico a lo geométrico y que lo geométrico devenga en orgánico, generando novedosos e inesperados resultados.

El ingreso a la tienda parece una expedición arqueológica, donde entramos a una cueva que parece infinita. Sus paredes se encuentran invadidas por esta fina selección de piezas únicas realizadas con múltiples técnicas, colores y herramientas artesanales, que podemos relacionar a las representaciones pictóricas del arte rupestre, halladas en las paredes de las cavernas prehistóricas.

Dentro de esta cueva, imaginé un textil que al rasparlo develara diferentes piedras en forma de Guarda del Cacique, símbolo por excelencia de la cultura mapuche y posteriormente del gaucho rural. A partir de múltiples experimentaciones tanto en morfologías como en diversos materiales, este textil de lujo se llena de fragmentos de diversas piedras, cerámicas, vasijas, oro, bronce y tierra. Las infinitas Guardas del Cacique se impregnan por debajo del terciopelo, como piedras que se adhieren a él, creando una convivencia única.

Así como ninguna piedra del mundo es igual a otra, ninguna Guarda del Cacique de este trabajo es igual a otra de ellas.

El probador funciona como un escondite donde quien lo visita se encuentra envuelto por este terciopelo invadido por piedras que hacen alusión a la tierra, a nuestro territorio, a nuestros orígenes.

Trabajo realizado en colaboración con Maria Rosa Parga.

Noviembre, 2023.